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IV SEMINARIO-TALLER. PROTECCIÓN DE ACUÍFEROS FRENTE A LA CONTAMINACIÓN: PROTECCIÓN DE LA CALIDAD DEL AGUA
Lima, Perú, Abril 2004

HACIA UNA PROPUESTA DE ZONAS DE PROTECCION DE CAPTACIONES EN CHILE.

Por:   Carlos Espinoza espinoza@ing.uchile.cl,
Rodrigo Muñoz
rodrigmu@ing.uchile.cl
Gonzalo Lobo
globos@ing.uchile.cl

División de Recursos Hídricos y Medio Ambiente
Departamento de Ingenieria Civil
Universidad de Chile, Casilla 228-3, Santiago, Chile
Fono: (562) 6784390, Fax: (562) 6894171

(Chile)


  1.- INTRODUCCIÓN

La experiencia en las últimas décadas ha demostrado que las fuentes de aguas subterráneas no son inmunes a la contaminación y que una vez contaminadas por agentes químicos, biológicos o radiológicos son, casi siempre, difíciles de limpiar y las posibilidades de remediación implican un alto costo económico.

Una conclusión común en la investigación sobre contaminación de recursos hídricos subterráneos es que la prevención es más efectiva que el tratamiento o remediación, para así asegurar la calidad de las fuentes de agua subterránea.

Si bien, hoy en día en nuestro país existen diferentes instrumentos para proteger el agua subterránea, ninguno se asocia a la protección de la calidad del agua subterránea de potenciales fuentes contaminantes.

Para prevenir dicha contaminación es necesario gestionar la calidad del agua subterránea al planificar el suministro de tan vital elemento, tomando en cuenta las características hidrogeológicas del acuífero y asumiendo que las causas o efectos de la contaminación son complejas, altamente específicas y propias del lugar.

Existen distintas escalas de trabajo (global o local) para gestionar la calidad del agua subterránea. Nivel global se refiere a políticas de protección en el ámbito regional o de un acuífero, lo que implica una escala de trabajo más amplia. En el caso de la gestión a nivel local se hace referencia a protección de uno o más pozos, lo que necesariamente requiere una escala de trabajo más detallada.

De los responsables de llevar a cabo la gestión de calidad de las aguas subterráneas dependerá el enfoque que tenga dicha protección. Es recomendable que la gestión global sea realizada por autoridades gubernamentales relacionadas con el medio ambiente y/o los recursos hídricos. En el caso de la gestión local se recomienda la participación de empresas sanitarias o de los propietarios de las captaciones.

Una herramienta en el ámbito local es la determinación de perímetros de protección de pozos de agua potable. El perímetro de protección delimita un área en el entorno de la captación de agua en la cual, de forma graduada, se restringen o prohíben las actividades o instalaciones susceptibles de contaminar las aguas subterráneas, o que afecten al caudal realmente aprovechable para el abastecimiento a la población. Al establecer un perímetro de protección es necesario encontrar un equilibrio entre una protección adecuada y suficiente del recurso, y el respeto, en la medida de lo posible, de la actividad socioeconómica de la región circundante.

Existen numerosas formas y métodos para aplicar perímetros de protección de pozos alrededor de captaciones para el abastecimiento de agua potable, los que dependen de la calidad y la cantidad de la información existente y su aplicación se ve restringida por los derechos de propiedad en las zonas afectadas.


  2.- OBJETIVOS

Este trabajo tiene como objetivo general el proponer una herramienta de gestión de calidad de las aguas subterránea, a nivel local, aplicable en Chile

Más específicamente, analizar diferentes metodologías y reglamentación existentes para la determinación de perímetros de protección de pozos y proponer una de ellas para su uso en Chile.


  3.- SITUACIÓN ACTUAL EN CHILE

En Chile las aguas subterráneas representan un porcentaje importante en el abastecimiento de agua potable. A nivel urbano un 46% del agua potable es captada desde fuentes subterráneas y a nivel rural alcanza un 77%.

En nuestro país se constata un fuerte agotamiento de los recursos hídricos superficiales desde la Región Metropolitana hacia el norte, lo que obliga a recurrir a fuentes subterráneas para abastecer la creciente demanda por agua. Dado el agotamiento de las fuentes superficiales se prevé un incremento en la presión sobre los acuíferos, esencialmente para fines potables, aunque no exclusivamente ya que también se visualizan otros usos como el industrial y minero.

En este contexto se torna relevante la protección de los acuíferos. En este sentido la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) desarrolló la Norma de Emisión de Residuos Líquidos a Aguas Subterráneas, la cual fue publicada en el Diario Oficial el 17 de Enero de 2003 y cuyo objetivo es prevenir la contaminación de las aguas subterráneas, mediante el control de la disposición de los residuos líquidos que se infiltran a través del subsuelo. Es importante el destacar que esta norma hace uso en forma extensiva de estudios de vulnerabilidad a la contaminación de las aguas subterráneas.

Cabe señalar que durante el proceso de discusión de la norma, una aspiración de algunos sectores, especialmente de las empresas sanitarias, fue la inclusión de las áreas de protección de las captaciones de agua potable en la norma mencionada anteriormente. Esta solicitud no fue acogida por CONAMA, ya que la legalidad vigente en Chile no permite este tipo de instrumentos al interior de una norma de emisión. Sin embargo, la autoridad ambiental reconoce la necesidad de avanzar en diferentes herramientas adicionales a las normas de emisión, para la protección de los acuíferos.

Por esto, actualmente CONAMA busca crear los instrumentos legales que le permitan desarrollar planes integrales de protección de la calidad de las aguas subterráneas, en donde se incluirían áreas de protección en torno a pozos de abastecimiento de agua potable.

Por otra parte, la Norma Chilena NCh 777/2 (2003) establece que con el fin de evitar el deterioro de la calidad de las aguas subterráneas se establecerá un área de un mínimo de 100 m2 en torno a la captación, en la que se prohibirá la instalación de cualquier actividad (prohibición absoluta). Además, la norma indicada menciona que la autoridad competente prohibirá el establecimiento y operación de actividades que efectúen descargas al suelo o subsuelo de efluentes contaminantes. El área especial de prohibición corresponderá al área de alimentación de las captaciones de agua potable definida por tiempos de viaje que aseguren que el eventual contaminante no afectará la calidad del agua de la captación. Sin embargo no se conocen casos en que esta norma haya sido aplicada.


  4.- PERÍMETROS DE PROTECCIÓN DE POZOS

4.1. Aspectos Generales

El perímetro de protección delimita un área en el entorno del pozo en la cual, de forma graduada, se restringen o prohíben las actividades susceptibles de contaminar las aguas subterráneas. Al establecer un área de protección es necesario encontrar un equilibrio entre una protección adecuada y suficiente del recurso, y el respeto, en la medida de lo posible, de la actividad socioeconómica del área circundante.

La Environmental Protection Agency (EPA) reconoce una amplia gama de metodologías para la determinación de perímetros de protección de pozos. El documento EPA-440/5-93-001 entrega las pautas para la delimitación de áreas de protección de pozos. Dichas metodologías van desde métodos analíticos muy simples, hasta complejos modelos numéricos de transporte de contaminantes.

La elección de uno u otro método dependerá de la experiencia del usuario, recursos e información de terreno disponible, así como el grado de confianza deseado. El método elegido para la delimitación del área de protección de pozos determinará la cantidad y calidad de la información requerida.

4.2. Metodologías para Diseño de Zonas de Protección de Pozos

A continuación se entrega una breve reseña de los métodos que la EPA ha identificado para la delimitación de áreas de protección de pozos:

Radio Fijo Arbitrario: Es un método simple de aplicar y generalmente de bajo costo. Cosiste en determinar una distancia alrededor del pozo, la cual se utiliza para definir la zona de prevención de accidentes alrededor del pozo en todo tipo de acuíferos y condiciones de flujo. Este método no se basa en un conocimiento acabado del acuífero o del pozo en cuestión, sino que las distancias están determinadas por las regulaciones del lugar en que se desea aplicar el método.

Radio Fijo Calculado: Corresponde a un método relativamente simple, utilizado para determinar áreas circulares definidas por el tiempo que demorará en llegar al pozo en cuestión el agua subterránea. Mediante esta técnica se determinan un círculo en el radio de éste se basa en el tiempo de viaje al pozo. Los datos necesarios para este método son: tasa de bombeo, porosidad del acuífero, longitud de las cribas y tiempo de viaje seleccionado. La expresión que determina el radio fijo calculado es:

     
 

 
     

Donde:
r : Radio fijo calculado (m)
FS : Factor de Seguridad (1.3 cuando se conocen bien todos los parámetros, 1.5 cuando hay incerteza en la algún parámetro)
Q : Tasa de bombeo (m3/año)
t : Tiempo de viaje elegido
n : Porosidad del acuífero
H : Longitud de las cribas
p : 3.141593

Formas variables simplificadas: Esta metodología implica generar un conjunto de formas que representen una serie de condiciones hidrogeológicas y de bombeos, Las formas variables son determinadas calculando la distancia en dirección del gradiente y límites laterales alrededor del pozo según ecuaciones analíticas tales como las ecuaciones de flujo uniforme. Luego la forma apropiada es seleccionada de acuerdo a las características hidrogeológicas y de bombeo, orientando la forma alrededor del pozo de acuerdo a los patrones de flujo del sistema. Este método es sencillo de aplicar y en comparación con el método de Radio Fijo Calculado sólo requiere adicionalmente, de parámetros hidrogeológicos básicos.

Modelos Analíticos: Esta metodología utiliza las ecuaciones de flujo y de transporte de contaminantes para aguas subterráneas. Dichas ecuaciones, generalmente, son sencillas de resolver, sin embargo requieren de parámetros del acuífero, el cual es considerado homogéneo.

A continuación se comentan brevemente los softwares basados en modelos analíticos y semianalíticos que ha desarrollado la EPA.

WHPA, versión 2.2. Es un modelo semianalítico de flujo. Fue diseñado por la EPA para ayudar a las comunidades en la delineación de áreas de protección de pozos. Por sus características es adecuado para las situaciones en que el contaminante es conservativo. Posee cuatro módulos, de los cuales tres delinean la zona de captura en dos dimensiones, mientras que el cuarto módulo realiza un análisis de incertidumbre de la zona de captura delimitada.

WhAEM, reemplaza y mejora a WHPA 2.2, corresponde a un modelo analítico desarrollado para determinar zonas de captura de acuerdo a tiempos de viaje en sistemas hidrogeológicos simples en acuíferos confinados o libres. Sin embargo, es importante que el usuario posea conocimientos de la zona ya que se requiere la aplicación de criterios hidrogeológicos al momento de ingresar la información al software.

Mapeo Hidrogeológico: Esta metodología identifica las características físicas e hidrogeológicas que controlan el flujo del agua subterránea. Las fronteras físicas del flujo de agua subterránea pueden incluir los contactos geológicos que forman los límites del acuífero, fallas o zonas de fractura y rasgos topográficos que pueden funcionar como divisorias de aguas. Las características hidrogeológicas incluyen ríos, canales y lagos que pueden funcionar como límites del sistema de flujo. La determinación de la vulnerabilidad de los acuíferos es una técnica que no produce áreas de protección, sin embargo, combinada con el conocimiento del flujo del sistema acuífero permite identificar zonas sensibles a la contaminación dentro del área de captura de los pozos en cuestión. La información requerida para esta metodología incluye mapas topográficos, fotografías aéreas, mapas e informes geológicos e hidrogeológicos, descripciones de sondajes, reconocimiento de terreno, pruebas de bombeo.

Modelos Numéricos: Los modelos numéricos pueden ser usados para representar con un grado de exactitud adecuado sistemas con una hidrogeología compleja. Algunos modelos pueden usar modelos analíticos para describir el transporte de contaminantes, añadiendo el modelo de flujo numérico que incluye los procesos de advección y dispersión. Estos modelos requieren de una cantidad considerable de información, particularmente si tienen componentes analíticos. Además el operador de estos modelos debe poseer un grado de entrenamiento suficiente lo cual encarece la aplicación de estos modelos. MODFLOW y FLOWPATH son ejemplos de este tipo de modelos.

4.3. Reglamentación Internacional

4.3.1. España

Además de la selección de la metodología a utilizar para delimitar las diferentes zonas de protección de pozos, se requiere una reglamentación respecto del tamaño y actividades prohibidas para cada una de las zonas delimitadas. Así por ejemplo el Instituto Tecnológico Geominero de España (ITGE) propone dividir el entorno de las captaciones en tres zonas, graduadas de mayor a menor riesgo e importancia, en cuanto a las restricciones de actividad a imponer. Estas zonas se clasifican en: a) zona inmediata o de restricción absoluta; b) zona próxima o de restricciones máximas; c) zona alejada o de restricciones moderadas.(1991)

Actualmente, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) se encuentra desarrollando una nueva guía metodológica y su aplicación en estudios pilotos, bajo la necesidad de implementar y mejorar la metodología anterior.

4.3.2. EEUU – New Jersey

La propuesta del ITGE da respuesta a la interrogante que se refiere a las restricciones en cada área, sin embargo no entrega luces referentes al tamaño de cada una de estas zonas. Una respuesta a esta última interrogante la entrega el Servicio Geológico de New Jersey, el cual desarrolló las pautas para delineación de áreas de protección de pozos (2003). En dicho documento se señalan 3 zonas de protección para los pozos basadas en los tiempos de viaje hacia el pozo:

Zona 1 = 2 años (730 días)
Zona 2 = 5 años (1826 días)
Zona 3 = 12 años (4384 días)

4.3.3. Inglaterra

Inglaterra por su parte ha desarrollado el documento “Prácticas y Políticas para la Protección del Agua Subterránea” (GPP), en el que se recomienda tener en cuenta las siguientes áreas de protección:

Zona 1: Se relaciona con el decaimiento de la contaminación por bacterias. Esta incluye el área inmediatamente cercana al pozo que esta sujeta a estricto control. Es definida por un tiempo de viaje de 50 días, con un mínimo de 50 metros. Esta zona usualmente no se define para acuíferos confinados.
Zona 2: Esta zona está basada en el retraso, dilución y atenuación de contaminantes de degradación lenta. Incluye el área alrededor del pozo determinada por un tiempo de viaje de 400 días o un 25% de la ZONA 3, la que sea más grande. Esta zona usualmente no es definida para acuíferos confinados.
Zona 3: Definida simplemente como el área necesaria para asegurar cierta producción de recarga subterránea a largo plazo. Para acuíferos confinados esta zona está localizada a cierta distancia de la extracción real.

4.3.4. Dinamarca

Dinamarca en cambio, a pesar de abastecer el consumo de agua potable casi exclusivamente con fuentes subterráneas, ha fijado, a través de la Ley de Protección Ambiental, un área de protección física con 10 m de radio alrededor de un pozo en donde solo se permiten actividades relacionadas con la fuente y un área de protección higiénica de 300 m de radio donde no se permiten descargas de aguas residuales, pero no cuentan con áreas de protección más extensas. Actualmente trabajan en zonas más detalladas y a la vez más restrictivas.

4.3.5. Banco Mundial

Por otra parte el Banco Mundial publicó en el año 2002 una guía para la protección de la calidad del agua subterránea, dirigido para países de América Latina y el Caribe, en donde proponen las siguientes tres áreas de protección:

Zona Operacional del pozo: Corresponde a una pequeña área de terreno alrededor de la fuente, deseablemente de propiedad y control de la persona o ente responsable de la explotación. En esta zona sólo se debe permitir actividades relacionada con la extracción, para lo que se recomienda la instalación de un cerco en dicho perímetro. La dimensión de esta área es siempre algo arbitraria y depende en cierto modo de la naturaleza de las formaciones geológicas locales, aunque es altamente recomendable un radio de por lo menos 20 metros. Sin embrago, se deberían llevar a cabo inspecciones detalladas de la condición sanitaria en un área mayor de radio de 200 metros o más.

Área de Protección Microbiológica: El objetivo de esta zona es prevenir la ingestión de agua subterránea contaminada con bacterias, virus y parásitos patógenos. Esta área se determina en función de la distancia equivalente a un tiempo de flujo horizontal promedio especificado en la zona saturada del acuífero. Este tiempo varía significativamente entre países y diferentes épocas (10 a 400 días), ellos proponen un tiempo de viaje de 50 días que coincide con el establecido en muchos países. Este perímetro de protección es tal vez el más importante en términos de significación para la salud pública y porque usualmente es de reducido tamaño y resulta más fácil implementarlo y hacerlo valer.

Área Total de Captura de la Fuente: Es el perímetro en que toda la recarga del acuífero (proveniente de precipitación y/o cursos de agua superficiales) será captada por la fuente de abastecimiento de agua. El área estará determinada por la tasa de recarga de agua subterránea promedio a largo plazo. Usualmente se toma como caudal protegido a la extracción anual autorizada (permitida legalmente), pero aquél puede ser menor que éste donde en la práctica la cantidad permitida sea:

Insobtenible, ya que excede la capacidad hidráulica de la instalación de la perforación
No sustentable, ya que excede el recurso de agua disponible
No razonable, porque excede ampliamente la extracción real

En estas situaciones es mejor establecer el caudal protegido sobre la base de los caudales de extracción recientes conjuntamente con un incremento razonable pronosticado.


  5.- SELECCIÓN DE UNA METODOLOGÍA PARA CHILE

Luego de revisadas las metodologías y reglamentaciones existentes, se determinaron las más convenientes de aplicar en Chile dada la realidad del país.

Como metodología se propone la utilización de algunos de los software desarrollados por EPA, WHPA o WhAEM ya que el nivel de información requerida (niveles de pozos y pruebas de bombeo) es factible de conseguir. Además estos programas no requieren una licencia especial para su utilización, lo que económicamente es también recomendable.

Como reglamentación se propone el identificar las siguientes zonas de protección:

Zona 1: Área en donde sólo se permiten actividades relacionadas con la extracción, definida como un círculo de radio 200 m en torno a la fuente.

Zona 2: Área de protección microbiológica definida por un tiempo de viaje de 50 días.

Zona 3: Área de recarga, definida por un tiempo de viaje de 10 años, siempre teniendo en cuenta que actividades que puedan generar contaminantes persistentes (no degradables) no se pueden establecer dentro del área total de recarga (tiempo de viaje infinito)

Para la determinación de las zonas 2 y 3 se requerirá del conocimiento de ciertas características hidrogeológicas del lugar, a diferencia de la zona 1 en donde la forma es arbitraria.


  6.- CONCLUSIONES

A partir de este trabajo se pueden establecer las siguientes conclusiones:

La zona de protección de pozos es una herramienta útil, aunque no la única, para la protección de las aguas subterráneas.

Existen una serie de metodologías para el cálculo de zonas de protección de pozos, dependiendo de la metodología empleada será el tipo y cantidad de información que se requiera.

En nuestro país se torna relevante el desarrollo e implementación de este tipo de herramientas de gestión para la protección de los recursos subterráneos, debido al aumento de la presión sobre éstos.

La implementación de zonas de protección, en muchas ocasiones, no sólo requerirá de la solución de los aspectos hidrogeológicos propios, sino que también de otros elementos como es el ordenamiento territorial, ya que en muchos casos el área de protección abarcará más allá de los límites del predio en que se encuentre la captación.

Para eliminar completamente el riesgo de contaminación de una fuente de abastecimiento de agua subterránea es necesario prohibir (o controlar completamente) las actividades potencialmente contaminantes existentes dentro del área de recarga. Sin embargo la experiencia ha demostrado que en cualquier país es difícil de llevar a la práctica, ya que la aprobación de cada uno de ellos supone limitaciones serias al derecho de propiedad y es poco rentable debido a la presión socioeconómica para el desarrollo. Así se requiere una división de la zona de recarga en donde las restricciones más estrictas sean aplicadas solamente en las áreas cercanas al pozo.

Finalmente es importante destacar que estas zonas de protección no deben ser aplicadas en acuíferos confinados, a excepción del área total de captura o recarga que si corresponde su aplicación en ciertos casos, ni tampoco en lugares que hayan sido declarados de muy baja vulnerabilidad en los estudios existentes, pero siempre teniendo en cuenta el grado de exactitud, confiabilidad y alcance de dichos estudios.


  7.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Danish Environmental Protection Agency. 2002. Groundwater Protection in Selected Countries. Denmark.
Disponible en:
http://www.mst.dk/udgiv/Publications/2002/87-7972-025-0/html/default_eng.htm

Decreto N° 46/2002. Norma de Emisión de Residuos Líquidos a Aguas Subterráneas. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, Chile, 17 de Enero de 2003.

EPA. 1991. A Modular Semi-Analytical Model for the Delineation of Wellhead Protection Areas. Estados Unidos.
Disponible en:
http://www.epa.gov/ada/csmos/models/whpa.html

EPA. 2000. Working with WhAEM2000. Estados Unidos.
Disponible en:
http://www.epa.gov/ada/csmos/models/whaemwin.html

Foster, S., R. Hirata, D. Gomes, M. D’ELia y M. Paris. 2002. Groundwater Quality Protection, A guide for water utilities, municipal authorities and environmental agencies. The World Bank, Washington D.C.
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Instituto Nacional de Normalización (Chile). 2002. Agua Potable-Fuentes de Abastecimiento y Obras de Captación-Parte 2: Captación de Aguas Subterráneas. NCh 77/2: of 2002. Santiago, Chile.

Llamas, M. Ramón, J. M. Fornes, N. Hernández-Mora y L. Martínez. 2001. Aguas Subterráneas: Retos y Oportunidades. Fundación Marcelino Botín, Ediciones Mundi-Prensa.

Lobos, G. y C. Espinoza. 2003. Zona de Protección de Pozos: Una Herramienta para la gestión de Acuíferos. División de Recursos Hídricos y Medio Ambiente, Departamento de Ingeniería Civil, Universidad de Chile.

New Jersey Geological Survey. 2003. Guidelines for Delineation of Well Head Protection Areas in New Jersey. New Jersey. [fecha de consulta: Agosto 2003]
Disponible en:
http://www.state.nj.us/dep/njgs/whpaguide.pdf

Wyoming Department if Environmental Quality, Water Quality División. Methods for The Delineation of Wellhead Protection Areas (WHPAs). [fecha consulta: Agosto 2003]
Disponible en:
http://www.wrds.uwyo.edu/wrds/deq/whp/whpappd.html


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Ultima actualización: 23 Mayo de 2004.©
Pagina actualizada y corregida por A. Pelayo Martínez