En los centros de enseñanza además de consumir energía para los sistemas de calefacción, la iluminación de las aulas, el mantenimiento de ordenadores y otros aparatos eléctricos, se consume una gran cantidad de recursos: agua, papeles, lápices, bolígrafos, gomas, tizas....

La enseñanza en los laboratorios genera además la formación de residuos tóxicos que si no son tratados adecuadamente y van a parar a los desagües pueden ocasionar graves problemas en el medio.

¿Qué podemos hacer?

  • Aprovechemos el material hasta su agotamiento
  • Fotocopiemos por las dos caras
  • Aprovechemos el papel por ambas caras, las hojas sólo utilizadas por una cara nos pueden servir para tomar apuntes, hacer ejercicios, etc.
  • Reciclemos todo el material tras su utilización
  • Utilicemos el agua de forma razonable, evitando las pérdidas inútiles.
  • Aprovechemos la luz natural par iluminar las aulas.
  • Evitemos el derrame de vertidos tóxicos por la pila, separando los residuos en bidones adecuados.

En la actualidad se está llevando en muchos centros escolares la puesta en marcha de un proyecto que consiste en impulsar la educación ambiental mediante la realización de auditorías internas para reducir el consumo de recursos en los centros. Este proyecto que recibe el nombre de Proyecto Ecoescuela es una Campaña Europea, desarrollada en España por ADEAC (Asociación de Educación Ambiental y el Consumidor) como miembro de la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEEE), formada por ONGs de 18 países europeos. Ejemplo:
www.infoplus.es/usuarios/presentacion/ecoescuela.htm