El frigorífico El frigorífico es el único electrodoméstico que permanece encendido continuamente por lo que tiene un importante consumo de energía, unos 500 Kwh al año tratándose de un frigorífico normal de 275 litros de capacidad. Este consumo aumenta cuando además de enfriar los alimentos debe conservar bloques de hielo que se forman en el congelador o bien cuando tiene que enfriar alimentos que están por encima de la temperatura ambiente. Los frigoríficos no emiten contaminantes a la atmósfera pero sí lo hace la producción de electricidad en centrales térmicas. Algunos modelos antiguos pueden contener CFC como parte del circuito de refrigeración, por lo que al deshacernos de ellos este compuesto destructor del ozono puede escapar a la atmósfera. ¿Qué podemos hacer?
En las cocinas se procesan aproximadamente 2 kilos de materiales por persona al día, la mayoría de ellos compuestos por alimentos. Es donde se producen los guisos pero también los restos orgánicos y envases desechados. Para ello se utiliza aceite y energía. La energía que se emplea es pequeña en comparación con otros usos domésticos como la calefacción y puede ser gas o electricidad, en este último caso el consumo energético es mayor. ¿Qué podemos hacer?
La lavadora y la secadora La lavadora consume agua limpia, la eleva a la temperatura deseada y bate y remueve en un recipiente la ropa sucia mezclada con agua, detergente y otros productos. El resultado final es un montón de ropa limpia por un lado, varias decenas de litros de agua contaminados por la suciedad de la ropa y los restos de detergentes y una cierta cantidad de energía consumida. ¿Qué podemos hacer?
El fregadero El fregadero es también un elemento sumamente importante en la cocina ya que en él se preparan muchos alimentos que se van a cocinar y se eliminan los restos de lo que se ha cocinado y en ocasiones otros muchos productos que pueden causar problemas tanto en nuestras casas como en las depuradoras o en los ríos a los que van a parar. Por el grifo del fregadero circulan como media 10 litros de agua por cada minuto que esté abierto, en muchas ocasiones agua caliente, lo que supone también un gasto de energía. ¿Qué podemos hacer?
Envases de vidrio El vidrio es una sustancia que se obtiene al fundir un determinado tipo de arena a alta temperatura. Su fabricación requiere un elevado coste energético y genera una importante contaminación atmosférica que no siempre se trata adecuadamente. ¿Qué podemos hacer?
Plásticos Los plásticos son polímeros de compuestos sencillos basados en átomos de carbono e hidrógeno cuya materia prima es el petróleo. Cada día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos en contacto directo con gran cantidad de objetos de plástico: botellas, mecheros, bolígrafos, bolsas, bandejas de poliestireno para los alimentos, etc. Más del 30% de plásticos que utilizamos cada día sirven como embalaje de diversos productos: su destino es acabar en la basura. La gran ventaja de los plásticos es que combinan buenas propiedades de resistencia y hermeticidad con una gran ligereza, sin embargo son difícilmente degradables y tienen un coste ambiental elevado. ¿Qué podemos hacer?
Las latas. Las latas metálicas son un procedimiento de conservación y envasado de alimentos bastante común. Se suelen encontrar en los comercios de dos tipos: de hojalata y de aluminio. Las primeras, las de hojalata son casi imperecederas, de fácil fabricación y de reciclaje en circuito cerrado. Las segundas, de aluminio, son más ligeras y su obtención a partir de bauxita consume grandes cantidades de energía generando un gran coste ambiental, pero cuentan también con un asentado circuito de reciclaje. ¿Qué podemos hacer?
Las pilas Las pilas son utilizadas para una gran variedad de aparatos eléctricos cámaras de fotos, radios portátiles, etc. Para su fabricación se emplea gran cantidad de energía, más que la que contienen en sí mismas. Pero el principal problema ambiental es su contenido en sustancias tóxicas. El 80% del mercurio de las basuras domésticas proviene de las pilas, lo que equivale a cinco toneladas por año. Así el mercurio de una simple pila de botón puede contaminar 600.000 litros de agua. Las pilas alcalinas tienen menos mercurio, aunque suficiente para contaminar 175.000 litros de agua. También contienen otros elementos tóxicos como el cadmio y el plomo. ¿Qué podemos hacer?
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