Erosión

La erosión es una pérdida gradual del material que constituye el suelo al ir siendo arrastradas las partículas (disgregadas, arrancadas y transportadas) a medida que van quedando en superficie (J. Porta).

Esta pérdida de suelo se caracteriza por ser un proceso lento e intermitente, progresivo e irreversible en el que participan diversos agentes con distintas formas de producir la erosión y con diversa intensidad. Por ello podemos clasificar la erosión según estos tres factores sin que por ello se considere que se trata de acciones y formas que se manifiesten separadamente.

Criterio
Tipo de erosión
Importancia en España
Agente erosivo:
Agua
Viento
Nieve
Hielo
Gravedad
Fauna y raíces
Hombre+agua

Erosión hídrica
Erosión eólica
Erosión por fusión de la nieve
Erosión glaciar
Movimientos en masa
Erosión biológica
Erosión antropogénica
 
++++
++


+

++++
Forma:
Por impacto de gotas de lluvia

Por flujo laminar
Por flujo concentrado




Por flujo subsuperficial rápido

Por el viento


Erosión hídrica superficial:
Erosión por salpicadura

Erosión laminar o entrecanales
Erosión por arroyadas
Erosión por cárcavas
Erosión por barrancos
Erosión torrencial y fluvial
Erosión en badlands
Erosión hídrica subsuperficial:
Sofusión o erosión en túnel
Erosión eólica:
Erosión por deflación
Erosión por corrosión
 
++++

++++
++++
+++
+
+
+

++


Intensidad
Erosión natural
Erosión acelerada
 ++
++++
Fuente: J.Porta, M.López-Acevedo, C. Roquero, "Edafología para la agricultura y el medio ambient" Ed. Mundi-Prensa, 1999

La erosión es un proceso que surge de forma espontánea en la naturaleza si bien su intensidad varia de unos escenarios a otros según los factores causantes de la erosión. La intervención del hombre puede hacer que se intensifiquen gravemente los procesos erosivos, constituyendo de este modo un factor más en el control de la erosión.

Tabla 2: Factores de control de los procesos erosivos

Factores Observaciones
Climáticos Elementos del clima
Intensidad y frecuencia de las precipitaciones
Velocidad del viento
Morfología del terreno Forma de la ladera
Inclinación o pendiente
Longitud
Exposición:solana o umbrúia
Litológicos Característica de la roca aflorante
Velocidad y tipo de meteorización
Edáficos Propiedades físicas:
Estabilidad estructural
Susceptibilidad a la erosión
Velocidad de infiltración
Propiedades químicas:
Complejo de cambio
Propiedades mineralógicas
Hidrológicos Tipos de flujos
Velocidad de flujo
Cubierta vegetal Función de pantalla
Altura de intercepción de la lluvia
Sujección del suelo
Influencia sobre las propiedades del suelo
Rugosidad de la superficie
Deforestación
Tecnológicos Uso del suelo
Tipo de cultivo
Técnicas de cultivo
Agromecánica
Características de las parcelas
Características de las vías de comunicación
Características de las urbanizaciones
Características de las actividades de ocio
Socio-económicos Presión demográfica
Falta de percepción de la fragilidad del suelo
Falta de percepción de la progresividad de la degradación
Falta de percepción de la irreversibilidad
Insuficiente atención a la pérdida de superficie cultivable a corto plazo
Facilidad de las técnicas de cultivo
Prejuicios frente a algunas medidas de control de la erosión
Coste de las infraestructuras de conservación
Coste de mantenimiento de las infraestructuras
Fuente: J.Porta, M.López-Acevedo, C. Roquero, "Edafología para la agricultura y el medio ambiente" Ed. Mundi-Prensa, 1999.

Las consecuencias de la erosión son particularmente importantes en las tierras de cultivo, donde la redistribución y pérdida de suelo, la degradación de su estructura y el arrastre de materia orgánica y nutrientes provocan la disminución del espesor del suelo y el descenso de la fertilidad. La erosión reduce además la humedad disponible del suelo y en consecuencia una pérdida de productividad que lleva a incrementar la cantidad de fertilizantes aplicados con el consecuente incremento de los costes económicos y medioambientales.

Tras un proceso de erosión y transporte tiene lugar una sedimentación, esta sedimentación reduce la capacidad de transporte de los ríos y acequias, aumenta el riesgo de inundaciones, ciegan los canales de riego y disminuyen la vida útil de los embalses. Además debido a su composición o las especies químicas que pueden llevar adsorbidas pueden suponer contaminación por sí mismas y favorecer la eutrofización.