La disponibilidad de agua adecuada
y suficiente es un problema que está afectando crecientemente las
sociedades humanas contemporáneas.
Si bien son los países áridos o semiáridos quienes
están sufriendo la carencia o mala calidad del agua en forma más
aguda, igualmente las zonas más húmedas pueden experimentar
problemas de insuficiencia o contaminación de sus caudales hídricos.
Al aumentar la intensidad de las actividades sociales inapropiadas se
acelera el deterioro del ambiente planetario y cada vez resulta más
difícil obtener agua utilizable para el consumo humano.
Existe un problema de carga demográfica, límites de población
que no es posible exceder sin perjudicar en forma irreversible los recursos.
Aún más grave que el exceso de seres humanos, son los modos
de pensar y sentir que se han impuesto en las sociedades sobredimensionadas
del presente.
En ellas hay dos tipos de actitudes frente al agua, ambas inapropiadas.
Por un lado se la despoja de valor. El agua es un bien desechable y contaminable,
accesible con sólo abrir una llave o accionar una bomba, recipiente
que se presume indestructible e inalterable, para deshacerse de todos los
residuos sociales. Por otro lado, se trata de darle valor mercantil, transformarla
en una mercadería sometida a las reglas irreales de un mundo financiero
incoherente e injusto.
En los hechos, el verdadero valor del agua está en su papel esencial
para el desarrollo de la vida, en su insustituibilidad, en su carácter
irreemplazable y único. Somos hijas e hijos del agua, de ella venimos
y al fin, en ella se disolverán nuestras moléculas.
Un nuevo enfoque de los problemas hídricos va a tener que empezar
por allí, en el reconocimiento de este valor fundamental, apuntando
a una revisión paradigmática de nuestra relación con
todas las aguas del planeta.
A esta visión básica de respeto y consideración,
hay que agregar la necesidad de desarrollar un profundo conocimiento de
sus propiedades y dinámica. Ello también es importante. Se
necesita saber cada vez más acerca del funcionamiento de cuerpos
hídricos y sistemas.
Fue con el fin de ayudar a descifrar y conocer este mundo de agua y
las sequías y contaminaciones que lo afligen, que nos lanzamos a
la tarea de preparar este trabajo. Estamos conscientes que es imposible
abarcar una problemática tan vasta en los confines de las portadas
de un libro.
De todos modos, hemos procurado combinar los diversos aspectos del
tema hídrico para dar una idea de la complejidad de los problemas,
y de la necesidad imperiosa de no continuar subestimándolos.
Si bien esta obra fue escrita en México y utiliza con mayor frecuencia
ejemplos mexicanos, está inspirado en situaciones que han tenido
o tienen lugar en muchas partes del mundo y explora cuestiones genéricas
diversas con posible aplicación histórica y global. Algunas
de ellas fueron obtenidas a través de los proyectos de investigación
apoyados por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo
(CIID) de Canadá durante el período 1985-1996.
Además de los quince capítulos generales el libro incluye
cuatro investigaciones multidisciplinarias específicas sobre temas
que se consideraron representativos, que fueron realizados en el Centro
Interamericano de Recursos del Agua de la Universidad Autónoma del
Estado de México y versan sobre diversos problemas del agua en la
República Mexicana.
Esperamos que este esfuerzo, que en realidad es una búsqueda,
pueda proporcionar algunos elementos útiles para encontrar las mejores
formas de manejar el agua, que en realidad es una forma de manejarnos nosotros
mismos.
Los editores
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