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Capítulo
4
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Las sequías y los nuevos desiertos |
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¿Cuál es el origen
de los grandes desiertos?
Los grandes desiertos se relacionan con situaciones de ubicación
latitudinal o de continentalidad.
Por su parte, las áreas del interior de los continentes reciben menos lluvias que las zonas próximas al mar. Este proceso puede acentuarse si la circulación atmosférica mueve las masas de aire húmedo en sentido opuesto. Los desiertos más secos son a la vez subtropicales y continentales
(p.ej. el Sahara, el Rub’al Khali de Arabia y el Desierto de Gobi en Asia).
¿Cómo se forman los desiertos pedregosos? Los desiertos pedregosos también llamados “regs” son el resultado
de dos procesos diferentes. En los interfluvios, los regs suelen ser acumulaciones
residuales de fragmentos de rocas (clastos) formados por procesos de desagregación
física (por las diferencias de temperatura: termoclastismo, por
procesos de congelación y fusión: geliclastismo, y por cristalización
de sales: haloclastismo). Los clastos así formados son transportados
por las corrientes de agua efímeras y redepositados en los pedimentos
(glacis o rampas de pie de monte) y las llanuras de los wadis (inapropiadamente
llamadas “playas” por los autores estadounidenses). Los regs de los interfluvios
pueden ser ligeramente ondulados, ondulados e incluso quebrados, mientras
que los regs de pedimentos y llanuras tienen un relieve aplanado. A veces
los regs están constituidos por cantos rodados de antiguas terrazas
o llanuras aluviales correspondientes a períodos climáticos
más húmedos.
¿Cómo se forman los desiertos arenosos? La erosión y el transporte árido de los materiales de los interfluvios áridos puede producir importantes volúmenes de arena. En algunos casos, se trata de granos desagregados de rocas de tipo ígneo o metamórfico, y en otros pueden ser arenas antiguamente consolidadas en areniscas que son removidas de su matriz. Estas arenas se acumulan en las partes deprimidas del relieve formando láminas o sábanas de arena. Cuando la cobertura vegetal es escasa, la acción del viento empuja las masas arenosas provocando su acumulación en ciertas áreas apropiadas. Las acumulaciones de arenas dan lugar a dunas de variada forma y dinámica
dependiendo de las características de los regímenes meteorológicos
locales o regionales. Algunas dunas son alargadas (longitudinales), otras
tienen forma de crecientes de luna (barkhanes), otras de cimitarras (seif),
las hay que parecen bandadas de pájaros en vuelo (akles) y algunas
tienen forma de estrella (dunas estrella).
¿De dónde sale el agua que alimenta los oasis? Los oasis suelen estar a lo largo de valles fluviales actuales o antiguos. Estos valles pueden recibir agua ocasionalmente, generalmente por aportes longitudinales provenientes de zonas vecinas. Una parte importante del agua se infiltra rellenando los acuíferos subyacentes. Otros oasis están en el pie de monte de cadenas montañosas contiguas. En algunos casos coinciden con afloramientos de aguas subterráneas como resultado de la existencia de una depresión, escalón o inclinación en el terreno. Debido a la presencia de agua a escasa profundidad se instalan comunidades
humanas que utilizan el agua de los manantiales o cavan pozos para obtenerla.
¿En qué recursos se basan las comunidades que habitan los grandes desiertos? Una vez que está resuelto el problema del agua para la subsistencia humana (por la presencia de manantiales o aguas subterráneas a escasa profundidad, o por la existencia de plantas xerófilas o freatófilas en número suficiente), los grupos humanos se dedican a explotar los recursos de los territorios vecinos. En algunos casos se aprovechan las plantas adaptadas al ambiente de extrema aridez (como por ejemplo, el árbol de mongongo en el Kalahari, los magueyes y nopales en Méxicp), en otros se crían animales herbívoros resistentes a la sequía, como los camellos (de Bactriana en Asia central y dromedarios en el Medio Oriente), y las ovejas y cabras, y localmente se llevan a cabo actividades agrícolas en los oasis, como es el caso de la palma datilera en los desiertos afro-asiáticos subtropicales, y ciertos cultivos hortícolas que se riegan con el agua de manantial o de los pozos.
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