¿Cuál es el mecanismo
de renovación de las aguas subterráneas?
Las aguas subterráneas se renuevan fundamentalmente por medio
de la recarga a partir de la superficie. Las aguas de lluvia pueden infiltrarse
en el subsuelo sustituyendo las aguas extraidas o descargadas en los sistemas
superficiales. Los acuíferos también pueden recargarse
por transferencias de un acuífero a otro (transferencias laterales
o verticales).
¿Cuál es la profundidad máxima de los acuíferos?
Las cuencas sedimentarias que contienen formaciones permeables (p.ej.
calizas y areniscas), y por lo tanto acuíferos, pueden alcanzar
profundidades de varios miles de metros. En las formaciones volcánicas
los acuíferos también pueden extenderse a profundidades similares.
Las rocas ígneas que suelen tener raíces muy profundas suelen
ser poco permeables y por lo tanto el agua subterránea está
contenida en las fracturas que generalmente desaparecen (se “cierran”)
con la profundidad (a partir de unos pocos cientos de metros).
Es de hacer notar que a grandes profundidades el agua se encuentra muy
caliente (a partir de un cierto nivel, está en estado de vapor).
¿Cuál es la velocidad de flujo de las aguas subterráneas?
Varía de acuerdo a dos factores principales: la permeabilidad
y la pendiente (de las superficies piezométricas). Cuando la permeabilidad
es baja y la pendiente escasa el agua se desplaza muy lentamente (centímetros
a metros por año), cuando la permeabilidad es muy elevada y las
pendientes importantes, el flujo puede ser muy rápido (metros a
quilómetros por día).
¿Cómo se contaminan los acuíferos?
Se contaminan a través de las zonas de recarga. Si las áreas
de recarga contienen materiales contaminantes (p.ej. residuos sólidos
o líquidos), el agua que se infiltra los arrastrará hacia
los acuíferos. Los acuíferos pueden también contaminarse
a partir acuíferos contiguos. La descontaminación de los
acuíferos suele ser una operación difícil, laboriosa
y, generalmente, muy costosa.
¿Se acabarán algún día las aguas subterráneas?
Las aguas subterráneas continuarán existiendo en volúmenes
similares a los actuales por mucho tiempo (podríamos decir casi
indefinidamente). Sin embargo, algunos acuíferos sobreexplotados
situados en zonas áridas, cerca de áreas densamente pobladas
o utilizados excesivamente para grandes proyectos de irrigación,
pueden vaciarse. En otras áreas, las aguas subterráneas mantendrán
sus volúmenes y caudales. Sin embargo, en todas partes existen riesgos
de contaminación que si bien no implican la desaparición
de los acuíferos, pueden impedir su aprovechamiento.
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