Capítulo 9
Un ejemplo de contaminación de aguas superficiales: el curso del río Lerma, México
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Consecuencias de la explotación intensiva en cuencas de alta densidad demográfica: el caso del Alto Lerma

La explotación intensiva de las aguas en una cuenca de alta densidad de población como es la del valle del Alto Lerma implica cambios ambientales radicales en el territorio. Muchos cursos de agua han sido canalizados o entubados, sus volúmenes y regímenes de flujo fueron sustancialemente modificados, y sus aguas se cargan de aguas residuales producto de las diversas actividades de la subcuenca. También se modifican los niveles de agua subterránea y flujo subterráneo. En la zona de estudio estos niveles han descendido debido al sobrebombeo.

La disminución de la cobertura vegetal en las cabeceras ha modificado los balances de los embalses produciendo cambios de los regímenes hídricos aguas abajo, particularmente en los casos en que se desvían volúmenes significativos a otras cuencas.  Al bombearse el agua del acuífero, se modifican los volúmenes de carga y descarga desde y hacia los cauces con los que el acuífero tiene conexión hidráulica. Asimismo, al utilizar el agua superficial en un punto dado, el agua subterránea conectada con ella sufre modificaciones.  La eliminación de la vegetación en las cuencas altas también afecta  los regímenes de las aguas superficiales y subterráneas de las zonas más bajas de la cuenca.

Estos cambios en el sistema hídrico natural pueden darse en el sitio de extracción (por ejemplo: disminución de caudales superficiales o descenso de los niveles piezométricos), durante su conducción y almacenamiento (caso del impacto de los numerosos canales y de la presa Alzate), o en la parte de disposición final del sistema (descargas de cloacas y alcantarillado). Estos procesos se encuentran estrechamente interconectados. A los efectos de su gestión apropiada los sistemas naturales y antrópicos deben ser considerados como una sola unidad.
 

Las aguas residuales

Gran parte de las aguas residuales de Toluca son vertidas al río Lerma previo tratamiento. Las aguas de descarga urbana son tratadas en dos plantas principales: la Macroplanta Toluca Norte y la Macroplanta Toluca Oriente.

La Macroplanta Toluca Norte recibe 1,250 litros por segundo (unos 39.5 M. m3 por año). La Macroplanta Toluca Oriente recibe algo más de la mitad, llevando el total a algo más de 2,000 litros por segundo (por encima de 60 M.m3 por año). La Planta de Tratamiento de Aguas Industriales Reciclagua procesa aproximadamente 450 litros por segundo (14 M.m3  por año). El total tratado por las tres plantas es de unos 75 M.m3 por año. Como las aguas residuales totales son unos 97.8 M.m3 , quedan cerca de 23 M.m3 provenientes de las lagunas de estabilización (19) y de emisiones crudas diversas.  En principio, se puede estimar que cerca del 25 % del agua residual del valle no recibe tratamiento (o sólo recibe tratamiento mínimo).  Esto se compara con la situación de todo el país, en el cual se generan 231 m3 por segundo (7,000 M.m3 por año)  de aguas residuales, de las cuales se tratan apenas un 15.3% (35.34 m3 por segundo equivalente a poco más de 1,000 M. de m3 por año) en los 615 sistemas de depuración en operación.  Desde ese punto de vista la situación del Alto Lerma no sería tan deficitaria. Sin embargo, hay que tener en consideración que 23 M.m3 por año en un curso de agua con un caudal relativamente limitado (127 M.m3 en La Y, 171 M.m3 en J.A. Alzate) representan aproximadamente un 15% del total en la zona de emisión. Si a ello se agrega la contaminación por arrastres de desechos sólidos y otros, se explica el nivel de eutroficación en la presa J.A. Alzate. 
 

Costo energético del tratamiento de aguas residuales

El mayor costo de energía en el tratamiento de aguas residuales se da a través del consumo de energía eléctrica (particularmente los “sopladores” y las bombas). En general el costo por m3 de agua tratada disminuye durante la época de las lluvias debido al aumento de caudales.

A modo de ejemplo, podemos señalar que en las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas de Toluca Norte y Toluca Oriente durante el año 2000, el gasto en energía osciló entre 0.32 y 1.18 Kw/hora/m3 y el promedio anual fue de 0.41 Kw/hora/ m3 que se expresa en un costo de más de 0.06 U$ por m3. Si se agregan otros costos (incluyendo inversiones originales, mantenimiento, otros costos operativos) la cifra puede duplicarse (0.12 U$). 

Esots costos se comparan con algunos obtenidos en otras plantas de tratamiento que procesan mayores volúmenes en América del Norte y Europa, que oscilan entre 0.02 y 0.1 
 
 

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