Las
enfermedades hídricas
Hemos evolucionado
como especie en contacto con el agua. Probablemente caminamos en dos pies,
y carecemos de pelo en el cuerpo debido a una etapa acuática de
nuestros antepasados. Tal vez por eso tenemos cabellos largos para que
se agarraran las crías en el agua. Debido a este período
largo de evolución en íntima relación con el agua
se fue generando un amplio espectro de organismos parásitos de los
seres humanos asociados a los ambientes acuáticos.
Muchas bacterias, virus,
protozoarios, hongos, invertebrados varios y otros parásitos se
adaptaron a la especie humana.
Gran parte de nuestras
enfermedades son de origen hídrico, y al igual que la especie, son
de origen africano.
Entre ellas Algunas
de ellas son:
La esquistosomiasis
o bilharzia que es ocasionada por un gusano plano que vive en un caracol
de agua dulce. Allí se multiplica, y luego, bajo forma larvaria
puede entrar en el cuerpo humano a través de la piel en menos de
un minuto. Se traslada a las venas cerca de los intestinos y la vejiga
donde copula. Los huevos pueden quedarse en el cuerpo o descargarse con
la orina .
La onchocercosis o
ceguera de los ríos es producida por un gusano parásito que
se trasmite por una mosca que vive en los ríos de corriente rápida
(sobre todo en Africa).
El cólera (Vibrio
cholerae) es producido por una bacteria que vive en aguas contaminadas.
Las amibas son protozoarios
que se trasmiten por las materias fecales dando lugar a la disentería
amebiana y pueden evolucionar a través de quistes adheridos en las
paredes intestinales.
La disentería
bacilar es producida por una bacteria.
La hepatitis A, también
transmitida por la vía fecal, es de origen viral.
La fiebre tifoidea
se origina por una bacteria (Salmonella typhi) que suele abundar en las
aguas sépticas y contaminadas.
Hay numerosas enfermedades
trasmitidas por mosquitos y moscas que viven en zonas húmedas, como
la malaria, el dengue, la fiebre amarilla y la Enfermedad del Sueño
provocadas por un protozoario (tripanosoma) y trasmitido por la mosca tse
tse, y la filariasis producida por un gusano cuyo vector es un mosquito.
Estos parásitos
que suelen ser más abundantes en las zonas originarias de la especie
humana (Africa tropical), se han expandido a todo el mundo con la diseminación
de las comunidades humanas.
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